sábado, 28 de septiembre de 2013

¿Pan integral o pan blanco?

Si bien en cuestiones de aporte energético, el consumo de ambos tipos de panes proporcionan similares cantidades de calorías (alrededor de 250 cada 100 grs.), el pan blanco y el pan integral no se parecen en nada en cuanto a los nutrientes que pueden aportarte.

El pan integral contiene importantes nutrientes beneficiosos para tu organismo. Y esto se debe a que no ha sido sometido a ningún tipo de refinado. A los panes blancos procesados suelen añadirle vitaminas a la harina. Sin duda alguna, es mejor obtener los nutrientes del grano en sí.

El pan integral contiene un alto contenido de fibra debido a la presencia de salvado. En cambio, el pan blanco procesado, al sufrir de un proceso de refinado, queda privado de la fibra. ¿Y para qué es buena la fibra? Para reducir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad, contribuir a la salud del corazón y brindarte mayor sensación de saciedad.

A su vez, el pan integral contiene más gramos de proteínas que el pan blanco. La concentración de éstas puede variar según el pan integral: a mayor “dureza” del pan, mayor nivel de proteínas.  

El pan integral conserva el germen de trigo, el cual contiene muchos nutrientes tales como vitamina E (mejora tu piel y tu pelo), ácido fólico y Omega 3 (te protege de las enfermedades cardíacas y mejora el funcionamiento cerebral).  

Inclusive, el pan integral te brinda los carbohidratos necesarios para que tu cuerpo se desarrolle con óptima energía y como éstos son bajos en el índice glucémico, pueden también ayudarte a perder peso.

Luego de leer esta nota; ¿Qué pan vas a escoger de la próxima panera de tu restaurant favorito?

lunes, 2 de septiembre de 2013

Berenjenas turcas con salsa de tomate y yogur

El cultivo de las berenjenas es antiquísimo; su origen se sitúa en el sudeste asiático desde hace más de 2000 años. Por mucho tiempo esta planta fue utilizada como un elemento decorativo y exótico porque se creía que producía múltiples enfermedades tales como fiebre, epilepsia e inclusive, la locura. En la actualidad, las berenjenas son apreciadas por distintas culturas y empleadas para preparar diversos platos.

Preparación: 15 minutos
Cocción: 15 minutos (más enfriado)
Porciones: 4
Calorías por Porción: 90

Ingredientes necesarios:

650 grs. de berenjenas
120 grs. de tomates cubeateados (de lata)
100 grs. de yogur natural semidescremado
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de semillas de comino
Sal y pimienta a gusto


Cómo preparar berenjenas turcas con salsa de tomate y yogur

1) Calienta a fuego moderado una sartén para asar. Corta las berenjenas en 12 rodajas (a lo ancho) y desecha las puntas. Unta las rodajas por ambos lados con un poco de aceite y cocínalas durante 4 o 5 minutos por cada lado. Puedes también cocinarlas en una parrilla.

2) Deja que las rebanadas se enfríen; su sabor es mejor a temperatura ambiente. 

3) Calienta una pequeña sartén a fuego alto. Asa en seco las semillas de comino por unos minutos o hasta observar que toman un color oscuro. Retíralas enseguida de la sartén y muélelas hasta hacerlas polvo. 

4) Pon los tomates en una cacerola y cocínalos a fuego moderado durante 5 minutos, moviéndolos hasta observar que se forme una salsa espesa. Deja enfriar. 

5) Cuando la salsa de tomate esté fría, incorpórale las semillas de comino molidas y el yogur. Revuelve y sazona a gusto. 

Para servir: coloca tres rodajas de berenjena asada en cada plato y añade una cucharada de salsa de tomate y un poco de yogur. ¡Adorna con hojas de perejil fresco y ya tienes listas las berenjenas turcas!